Michael Hammer, un visionario de la gestión empresarial y reingeniería de procesos comerciales dijo:
“Los procesos operacionales de alto desempeño son necesarios, pero no suficientes para el éxito organizacional”
Usted puede tener los mejores procesos del mundo, las mejores metodologías; pero si estos no brindan el rumbo y la corrección del curso necesario para alcanzar sus metas, el éxito sería cuestión de suerte. ¡Un evento fortuito!
Durante el 2020 y 2021, la pandemia afectó la economía mundial en diferentes formas. Una de ellas fue afectando de manera directa a la producción, creando trastornos en la cadena de suministros y en el mercado propiamente; y adicional a esto, por su impacto en las empresas y los mercados financieros. Latinoamérica no fue la excepción y la región sufrió pérdidas en el valor de sus monedas, inflación, desempleo e informalidad. Por ejemplo; según investing.com durante el 2020 (plena pandemia); el Real brasilero tuvo una devaluación frente al dólar del 22.61%; el Peso Chileno se devaluó un 5.56% y el país en el que resido Colombia tuvo una devaluación del 3.93%. Solo este dato macroeconómico sin mencionarlos todos nos debe llevar a preguntarnos:
¿Realmente estamos conscientes del impacto que ha tenido la devaluación cambiaria en el resultado financiero de las empresas?
Seguramente si se tiene cuantificado ese resultado; sin embargo, consultando gerentes y ejecutivos sobre la crisis de la pandemia, estos actuaron de forma instintiva y para protegerse de inmediato lo hicieron con incremento en los precios de sus productos para mantener márgenes de ganancia o sobrevivir al punto de equilibrio; todo esto como una acción principal y algunos casos única para mitigar las devaluaciones abruptas inesperadas, como las del marzo 2020. El mercado de divisas no tiene un comportamiento lineal sino de fluctuaciones y caídas/subidas propias; es ahí donde están las oportunidades intrínsecas que en la mayoría de los casos pasan desapercibidas.
¿Tenemos como empresa formulada y desarrollado un sistema de gestión que integre la planificación de las estrategias con la ejecución operacional en materia cambiaria y permita reducir el gasto financiero cuando el mercado esté a nuestro favor?
Como mencioné al inicio en palabras de Michael Hammer; no debe ser un evento fortuito, ni cuestión de suerte y mucho menos de “ignorancia supina”. En Colombia, con empresas importadoras que he tenido relaciones profesionales y consultadas referente al riesgo cambiario solo dos han desarrollado un alineamiento de las estrategias con las operaciones cambiarias (compra de dólares, financiación en divisas y pago de obligaciones en el exterior, coberturas cambiarias y Forward) para aprovechar las oportunidades que brinda el mercado cuando hay fluctuaciones; en este caso el USD/COP. Otras no cuentan con una política coherente que permita definir una estrategia; inclusive una de estas importadoras tiene un proceso de operaciones cambiaria bien estructurado y resultados al final del ejercicio económico sus operaciones son desfavorables y las causas de estas fallas puede ser tema de otra publicación.
Desde hace unos cuatro años atrás analizo los mercados y encuentro que si hay oportunidades que se pueden aprovechar; un monitoreo permanente al comportamiento del dólar, un seguimiento a los indicadores macroeconómicos de un país (en mi caso Colombia), comprender el impacto de las noticias fundamentales pueden colocar las probabilidades a favor de las empresas; no importando donde se encuentren; Brasil, Chile, Perú, México, Colombia u otro pais donde existan beneficios e instrumentos financieros que promuevan el libre comercio exterior. Debemos estar atentos y es que estamos atravesando un nuevo desafío; una guerra que afecta a Ucrania, a Europa y que arrastra consigo las economías del mundo.
Como ejemplo interesante Colombia al día de hoy 11 de marzo (gráfica arriba) la moneda se ha revalorizado respecto al dolar un 6.33% durante el 2022 producto escalada de Rusia en Ucrania, volatilidades por pánico en las bolsas del mundo y producto de sanciones, aumentos del petróleo llegando a históricos del 2012 con precios Brent de hasta 138 $/barril; sin embargo la profundización de la crisis de Ucrania y una inflación estimada anual de 8.02% según el Banco de la República, así como el escenario politico con elecciones presidenciales prontas con victorias de candidatos de izquierda y otros aspectos macroeconómicos pueden hacer girar la cotización del dólar en un nuevo rally alcista; por lo que se hace interesante para las diferentes operaciones cambiarias y en el caso de coberturas o forward un horizonte temporal de 90 días.